En nuestro emprendimiento de perfumes, una buena meta debe tener varías características fundamentales.
Cuando nos proponemos un plan de acción empresarial, debemos plantearnos claramente nuestras metas y objetivos. Una buena meta debe considerar todos los aspectos. Debe ser:
• clara: debe responder a la pregunta "¿Qué?" ¿Qué es lo que queremos y podemos hacer con nuestros productos?
• mensurable: soluciona la pregunta "¿Cuántos?" ¿A cuántos clientes podremos atender? ¿En qué medida podremos hacer crecer nuestra oferta?
• "calendarizabfe": nuestra producción debe tener una fecha de inicio y una de terminación, tanto respecto de la fabricación como de la distribución y de la venta
• alcanzable: el emprendedor considera que tiene el potencial necesario para cumplir con el programa que se propone.
• prepositiva: deberá poder apegarse a un plan de negocios que podrá ser claramente pautado.
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